Op. 17 Mujeres españolas. Tres retratos (1ª serie). (1916)
1. La madrileña clásica – 2. La andaluza sentimental (monólogo) – 3. La morena coqueta (escena).
(piano)
Minutación: 17’30»
Fecha de composición:
- Tercer retrato: 27 al 31 de marzo de 1916.
- Segundo retrato: 5 al 8 de abril de 1916.
- Primer retrato: 10 al 18 de abril de 1916.
Editorial: Rouart, Lerolle, 1917, & Cie, R.L. 10150.
Estreno
Lugar del estreno: Sociedad Nacional de Música, de Madrid.
Intérpretes del estreno: Ricardo Viñes
Discografía
- David Buechner – Connoisseur CD 4186 (16’06) – 1992.
- Alberto Gómez – Several Records SCD 807 (19′) – 1993.
- Esteban Sánchez – Almaviva DS-0128 (a) (17’25) – 1951/1999.
- Antonio Soria – Edicions Albert Moraleda 6402 (20’09) – 1997.
- Jordi Masó – Naxos, 8.557684. 2006
La andaluza sentimental (piano)
- José Manuel Cuenca – Doblón 96055 (6’50) – 1994.
- Marisa Montiel – Zafiro 50000139 (6’24) – 1993.
La andaluza sentimental (palillos y orquesta)
- Antonia Mercé (palillos, con acomp. de orq., ¿?)- Almaviva DS-0128 (b) (3’07) – h.1030/1999.
La madrileña clásica(piano)
- José Cubiles – Zafiro 50000140 (3′) – 1993.
Comentarios sobre la obra
Comentario escrito en noviembre de 1925 e incluido en el programa del 11 de enero de 1926 de la Sociedad Filarmónica, de Madrid. Este mismo texto fue reproducido en el concierto número setenta y uno de la Sociedad Nacional de Música.
El primer número se titula La madrileña clásica. Es la madrileña de los barrios bajos, en esa mezcla indefinible de finura sentimental y de achulapamiento, con sus alternativas de agresividad y de suavidad felina; es la clásica gatita que ya asoma las uñas, ya ondula con una gracia insinuante.
Comienza la página en plena agresión, en el momento de turbulencia y desplantes que poco a poco se sofocan, para resolverse en un apunte de schotis. Es el aspecto gracioso, con la elegancia innata de la madrileña, pero que no tarda en reemplazarse por una chulería de más basta calidad; el pasodoble sustituye al schotis, y la alternación y conflicto de ambos datos forman la psicología de la página.
La andaluza sentimental lleva el subtítulo de Monólogo. No es el tipo de andaluza morena y ardiente; es de andaluza rubia y blanca, enormemente alegre, pero cuyas alegrías son los gorjeos del pájaro enjaulado. La alegre avecilla volaría llena de contento por el aire azul; pero es menester quedarse en casa. La buena educación andaluza no consiente en que se salga a la calle, y así, en ese encierro involuntario, la andaluza alegre se torna en Andaluza sentimental, con la añoranza de las fiestas y las músicas, cuyos ecos llegan a la ventana.
El Monólogo comienza con unas tristes reflexiones seguidas de un melancólico recitativo; en él queda descrito el carácter sentimental del personaje. Cuando, más tarde, los ecos de seguidilla y luego los de guajira se dejan oír, el tema en recitativo reaccionará ante esas sensaciones y el Monólogo proseguirá en el sentido de nostalgia por la luz, el bullicio y la alegría lejanos, resolviéndose en una resignada melancolía.
La morena coqueta es un tipo que yo sitúo entre Madrid y Andalucía. Así, la descripción de los tres tipos meridionales, desde Madrid hacia el sur, queda completa. Este personaje, tan viva y elocuentemente descrito, se ha mostrado ya en alguna otra obra: en los Recuerdos de mi rincón, opus 14, donde está señalado con el nombre de María, ¡ya uté ve!.
¡Ya uté ve!, es un estribillo que padece María. Tan característico es en ella, que su simple ritmo basta para retratarla.
En el momento actual presenciamos una escena de coqueteo. El tema de seguidilla manchega se escucha en seguida de presentarse María con su peculiar muletilla. No tardará en aparecer el primer avance del interlocutor, al que María contesta irritada; pero en seguida el inevitable ¡Ya uté ve! pone su indecible nota de coqueteo. El interlocutor pretende insinuarse por el lado sentimental, haciendo alusión a la seguidilla manchega. Inútil, María conoce el sistema y su enfado crece de punto, por lo cual el dialogante prefiere mostrarse con la sinceridad del comienzo, pero en más enérgicos tonos. La polémica adquiere las proporciones de una riña de gallos. En un momento parece que va a sobrevenir un cataclismo, pero el instinto de sugestión vence a la mujer; la coquetería femenina se impone y, como contestando a un ¿Qué pasa aquí?, suavemente, como un suspiro, le responde: ¡Ya uté ve!, aquí no ha pasao ná.
Figuras masculinas y femeninas a través de mi vida. Nº 47.
«… María Ortega. Camarera del café Nueva España. Manchega, del propio Daimiel, agradable y simpática, servía al grupo que presidía Victoriano Alberdi. Su figura, algo felina, inspiró la pieza titulada La morena coqueta, a base del diseño Ya uté ve.
Otros datos
El número 3 de esta obra, La morena coqueta, se estrenó con el título de La manchega coqueta.
* La obra fue vendida al editor el 4 de abril de 1916 por 300 pesetas.
* Obra con forma de sonata según afirmó Adolfo Salazar.
* Se ignora el autor de la orquestación del segundo retrato utilizado para la grabación discográfica por Antonia Mercé.